
Como ya teniamos más que suficiente, al atardecer decidimos ir a unos bajos de robaliza a probar con los vinilos. Al llegar mar como plato, en un sitio que siempre rompe, pintaba mal, pero aun asi probamos, al poco de empezar clavé la primera kilera y al cabo de un rato un pinto bueno, pasado un rato me picó otra un poco más pequeña. Se hacia de noche y nos fuimos para puerto, al llegar pegamos unos lances y Juanca clavó una decente que al final logró escapar. En definitiva un dia entretenido de pesca variada, aunque de robalos nada de nada, y no me extraña viendo las ultimas noticias.........
No hay comentarios:
Publicar un comentario