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lunes, 2 de diciembre de 2013

Dos horas tres robalizas

El viernes había un hueco para tentarlas por la tarde y ante el interes de Julio, que solo puede ir con buen tiempo por eso del mareo, decidimos aprovechar un par de horitas. El tiempo no era el más adecuado para su pesca, como viene siendo habitual sol, frio, mar en calma y aguas transparentes y frias, pero como estamos en una buena época aún albergaba alguna esperanza de pescar algo.  Nada más llegar al pesquero siento un   toque en el vinilo, lo sigo recogiendo lentamente y picada, clavo la primera y para el barco, el dia ya estaba hecho. Continuamos pescando y tras una picada fallida a Julio me vuelve a entrar otra de la misma manera, noto una primera picada, continuo y  a los dos segundos engancha,  estaban muy recelosas, seguramente por la claridad de las aguas y todas picaban asi.  Un rato más en el mismo sitio y cojo la tercera, mucho más de lo esperado para un dia asi. Cambiamos a otros sitios, excelentes postas lubineras pero ni picada, con la noche casi  encima pusimos rumbo para puerto.