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lunes, 30 de diciembre de 2013

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Robalo con marón

Ayer me tomé el dia libre, la idea era pescar todo el dia aunque al final no fue posible. Empecé a eso de las 9 con el barco lleno de gasolina dispuesto a hacer un buen recorrido, el mar estaba bravo, muy bravo, incluso diría que peligroso, rompía en zonas donde solo lo hace en contadas ocasiones por lo que había que pescar con mucha precaución y manteniendo las distancias.  Al llegar a la primera postura ya en los primeros lances clavo una kilera, la cosa prometía, pero no iba a ser tan fácil, tras una horita con alguna picada, noto una fuerte picada y no clava, continuo recogiendo despacito y clavo una pero pequeña, debía haber un grupo porque no fue la misma que me picó primero. La saco y la devuelvo. Continuo por la zona y tras un buen rato sin picada, cuando me disponía a cambiar picadón gordo, violento, me hace sospechar, pinto, lubina, no sé, a veces da cabezadas y parece lo segundo, pero la picada era de pintorro, efectivamente, pinto, lo subo a bordo, un buen bicho de unos dos kilos. Como las lubis no daban señales de vida me cambio de zona,  los bajos son un manto blanco, imposible aproximarse, las montañas de agua que se acercan impresionan, hago unos lances desde muy lejos y nada. Cambio de sitio nuevamente, me desplazo bastantes millas, voy parando en varias zonas con menos peligro y nada, ya casi a mediodia llego a una buena zona,  me posiciono frente a unos bajos y tras unos diez minutos lanzando, picadón!!, este es un robalo, efectivamente, empieza a cabecear y a sacar linea, a medida que lo acerco se pone más bravo, que fuertes están ahora, lo arrimo y sacadera, robalo de cuatro kilos que me alegra el dia. Benditos bichos de nuestras rias. Tras la captura, avería en el motor y no hubo más pesca, pero eso, es otra historia........




lunes, 16 de diciembre de 2013

Robalizas en buena compañia

Si a alguien le debo el haber retomado esta pasión que es la pesca en el mar es  a mi buen amigo Javier. Con el nacimiento de mi hijo, hace ya seis años,  tenía abandonado el antiguo barco y fue gracias a haberlo conocido a él,  que me animó y me ayudó a cuidarlo y mejorarlo, y posteriormente me consiguió una buena oferta de uno nuevo para cambiarlo y me buscó un comprador para el viejo. A raiz de todo esto hice una gran amistad con él, empezamos a bucear juntos, él es un experto buceador con toda una vida en el mar , compartió conmigo alguno de sus secretos, y me inició en la pesca de la lubina al curri. Pero lo más importante, es una excelente persona dispuesta siempre a echarte una mano con lo que haga falta.

El sábado el mar pintaba bien, poco viento y mucho mar de fondo, hacían una combinación atractiva, que con el debido cuidado y respeto, puede darnos muchas satisfacciones pesqueras. En compañia de Javier salí hacia las zonas habituales con bastante más optimismo del que tenía en las últimas salidas.  Al llegar empezamos a lanzar y en el primer lance, zassss,  picada, le digo a Javier ya está tengo una, la sacamos y una bonita loba de kilo y medio que nos hacia presagiar una gran jornada. Pero no fue exactamente asi,  tras esa picada una horita o más sin señales de vida, decido cambiar de sitio, tocamos varios pesqueros con una pinta de libro y nada, cuando nos disponiamos a cambiar nuevamente, picada, le digo a Javier otra, pero error es un buen pinto de más de kilo que devolvemos inmediatamente al agua. Volvimos al primer sitio y nada más llegar  saco otra como la primera. Alguna picada suelta pero nada más. Seguimos cambiando y en una posta buenísima Javier se estrena, ya estaba hecho el dia, pero aún nos quedaban un par de horas y decidimos cambiar totalmente de escenario, nos desplazamos unas 5 millas, y al llegar al nuevo sitio picada, otra lubina para fuera, luego otra, y alguna más pequeñas que fueron devueltas, y cuando nos disponíamos a marchar, Javier grita ahí está!!! lubina clavada, esta parece mejor, y asi es, despues de una bonita lucha la sacamos, el robalito del dia. Al final una pesquita guapa para una mañana en la que hubo que currar bastante más de lo previsto, pero al final los dos felices.



                                                    Javier con su robalito, !!a spinning!!!

lunes, 2 de diciembre de 2013

Dos horas tres robalizas

El viernes había un hueco para tentarlas por la tarde y ante el interes de Julio, que solo puede ir con buen tiempo por eso del mareo, decidimos aprovechar un par de horitas. El tiempo no era el más adecuado para su pesca, como viene siendo habitual sol, frio, mar en calma y aguas transparentes y frias, pero como estamos en una buena época aún albergaba alguna esperanza de pescar algo.  Nada más llegar al pesquero siento un   toque en el vinilo, lo sigo recogiendo lentamente y picada, clavo la primera y para el barco, el dia ya estaba hecho. Continuamos pescando y tras una picada fallida a Julio me vuelve a entrar otra de la misma manera, noto una primera picada, continuo y  a los dos segundos engancha,  estaban muy recelosas, seguramente por la claridad de las aguas y todas picaban asi.  Un rato más en el mismo sitio y cojo la tercera, mucho más de lo esperado para un dia asi. Cambiamos a otros sitios, excelentes postas lubineras pero ni picada, con la noche casi  encima pusimos rumbo para puerto.