Llegué al sitio donde había cogido algunas el sabado pasado y tras pegar unas varadas empezaron a llegar profesionales por lo que decidí cambiar, me moví a unas piedras próximas que en otras ocasiones me han dado alguna, y nada más llegar cogí la primera, a la que siguieron tres más en poco más de media hora tras la que paró la actividad. Llegó el atardecer, precioso por cierto como casi siempre en esta época, y como no tenía más picadas volví a cambiar esta vez a las zonas más robaleras y que hasta ahora no me estaban dando mucho pescado.
Tras un buen rato lanzando aqui y allá y cuando la oscuridad empezaba a ser más intensa, Picadón!!! me digo, ahí está un robalete, empieza la pelea, por momentos parece que no tira y me hace dudar, pero al llegar cerca del barco empiezan las carreras y el carrete a cantar, poco a poco la acercó y para dentro, robalete guapo. Buen dia de pesca y de mar.....
