Dos buenos amigos de Asturias, Tino y Ben, compañeros de fatigas y alguna que otra alegría tras los salmones vinieron a visitarme hace unos días. El plan era que conocieran la pesca desde embarcación, un poco de spinning y un poco de jigging. El primer dia llegaron con el tiempo justo para ir a dar unos lances a las lubis pues el dia era bravillo, con bastante mar y viento, y era la pesca más propicia. Salimos de puerto y nada más doblar el espigón maretón importante que impresionó a los invitados, poco bregados en estas lides. Una vez pasado el agobio inicial y viendo que el barco no se rompía (como temía Tino, jajaja), pusimos rumbo al pesquero donde empezaron a dar varadas con los vinilos, pesca nueva para ambos y en la que se defendieron más que dignamente teniendo en cuenta que las condiciones no eran nada cómodas y las picadas se hacían de rogar. Al final tras un par de horitas de lances Ben clavó una peque que nos quitó el bolo de encima y sirvió para que comprobaran que el método funciona, aunque no como nos habría gustado.
Volvimos a puerto, con el mar más tranquilo y al llegar hicimos una buena pescata, y es que, !!como picaban al lado del pantalán!!!.........una tras otra sin parar, increíble!!!!!
Al dia siguiente la previsión era muchísimo mejor y nos fuimos mar adentro para hacer jigging profundo (sobre 100mts) tras los abadejos. Hacía un poco de aire pero un tremendo corrientón que superaba a la deriva del viento, pesca complicada pero decidí que pescaran ellos mientras yo me dedicaba a colocar el barco en posición a golpe de motor. Poco a poco las picadas se fueron sucediendo a los jigs de 150 a 200grs y fueron saliendo abadejos kileros que nos hicieron la jornada entretenida, eso sí, aderezada de vez en cuando por los vómitos de Ben que aguantó cinco horas mareado como un campeón, que duro es este hombre. Como anécdota Ben tuvo tremenda clavada en el fondo que al empezar a subir pensamos que sería un abadejón de varios kilos, pero que al llegar a la superficie nos sorprendió con dos abadejos guapos clavados en el jig y en un vinilo y el hilo enredado en un precioso coral de color amarillo, no me extraña que tirara!!!!
Al final una gratísima experiencia la visita de mis buenos amigos y aunque la pesca no fue gran cosa lo pasamos de miedo navegando, pescando, comiendo, bebiendo , se repetirá.
El tema lubinero por mi zona anda parado, al menos para mi, el otro día tuve un rato por la tarde para acercarme unas horitas con el mar como a mi me gusta, olas de 2 a 4 mts, y aunque la cosa prometía solo fui capaz de sacar tres kileras que por lo menos me salvaron una vez más de un bolo más que cantado. A ver si se anima esto que se acerca mi época favorita.......
Vinilos empleados ese día
Buenas meu, bonitas pesqueras, joer macho que envidia de abadejos, yo quieroooooooooo, asi de gordos tambien, seguire en las rocas jigeando.
ResponderEliminarEnhorabuena otra vez y a darle asi de duroo
Gracias Esteban los abadejos están bien pero ya tengo ganas de lubinas como dios manda, saludos compañero
ResponderEliminarSeguro que se fueron para Asturia con un recuerdo entrañable.
ResponderEliminarPena que alguna lubina gorda o abadejos de los de muchos kilates no dieran la cara. Pero la pesca es así y unas veces toca conformarse con menos de lo esperado.
Enhorabuena y un saludo.
Gracias Jose, lo pasaron muy bien, ya lo creo que la pesca es asi, y además cuanto más esperas más decepción te llevas, es mejor ir sin grandes pretensiones, saludos
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